A los gatos, a menudo, se nos guzga como animales crueles, debido a nuestros brotes psicóticos cuando vemos a un ratón o pájaro… pero lo hacemos por el bien de todos.
Antiguamente, el mundo era gobernado por las alimañas. Aunque… ahora que lo pienso…¡¡Ahora también!! O.o Pero bueno… a lo que iba; Antiguamente, el mundo era gobernado por las alimañas. Después llegaron vuestros antepasados medio-monos, y se impusieron. Desde entonces, sois los humanos los que gobernáis… Pero nosotros seremos los siguientes ¿Por qué? Porque no lo merecéis ¿Cómo? Fácil. Aliándonos con muchas otras razas de animales ¿Cuáles? Bien… a eso quería llegar.
Pese a que nosotros matamos a las alimañas y aves por el bien de todos… vosotros asesináis a sangre fría y de manera mucho más despiadada. Arrancáis la piel de los animales, dejando los músculos nervios y huesos desnudos; con vuestras víctimas vivas y conscientes… ¿Qué…? ¿No los lo creéis…? Veamos…
Tristes humanos… no sabéis hacer más que daño a todo lo que tenéis alrededor. Fauna, flora... Incluso a la propia madre tierra.
Según una publicación de la Fur Commission USA y de la Canada Mink Breeders Association; una investigación en una granja común de animales destinados a ser despojados de sus pieles tuvo el siguiente informe:
“El granjero le dijo a nuestro investigador que la muerte humanitaria por medio de una inyección de un barbitúrico era “muy caro”—a pesar de que sólo cuesta 30 centavos por cada animal.” […] “le mete un pincho eléctrico por el recto y un conductor de metal por la boca al animal. Prende el interruptor y envía 240 voltios de electricidad a través del cuerpo de la zorra.
Según nuestro investigador, “Por lo general, a la zorra se le cierran los ojos y su cuerpo se vuelve rígido. Se escuchan chasquidos... y algunas veces se le quiebran los dientes y se caen... Con frecuencia se sale el pincho anal. Cuando esto sucede, la zorra sufre convulsiones, tiembla, y con frecuencia llora”.
La muerte no viene con prisa. Debido a que la electricidad no le llega al cerebro para que pierda la consciencia, las zorras quedan despiertas y sienten la insoportable fuerza de un ataque masivo de corazón. […] “Los animales no pierden la consciencia... por uno a dos minutos. Ese tiempo... parece una eternidad, así que uno sólo se puede imaginar lo que siente el animal durante ese tiempo, con la electricidad corriendo de un extremo de su cuerpo al otro mientras el calor aumenta en el sitio donde está colocado el electrodo.”
Pues este es el mejor de los casos. En otras situaciones, ni siquiera utilizáis electricidad… simplemente aporreáis a los animales hasta que no se pueden defender (Y no necesariamente que queden conscientes) los torturáis, y finalmente los hacéis morir tras sacarles las pieles… Y claro… no creeréis a un gato. Bien… mirad esto.
Animales inocentes luchando por vivir estando ya despellejados, ensangrentados… Cuando miro este tipo de cosas no siento más que asco, vergüenza y pena. Asco por los humanos. Vergüenza por vivir en vuestro mismo mundo. Y pena por esos pobres animales…
De forma que, dicho todo esto; los gatos dominaremos el mundo junto a muchas otras razas de animales del mundo, junto a focas, ardillas, Chinchillas, zorros, lobos, perros, visones, castores, nutrias, mapaches, conejos, venados, búfalos, osos… Y los culpables de todo esto lo pagareis, desangrándoos sin piel, y muriendo lentamente bajo un agonizante dolor… No merecen mas que eso.
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