Una vez conocí. Una vez soñé.










Una vez conocí a una pareja de gatos, que vivían en un cubo de basura oxidado. Juntos pasaron varios años, cuidando de su cubo, y evitando que se deteriorase más. Juntos, en ese lugar al que llamaban hogar, ronronearon y maullaron el uno al otro durante mucho tiempo.

Un día, un grupo de gatos verdes, que se dice que son los que mandan en el barrio, hicieron salir del cubo a la pareja, desahuciándolos de lo que llamaban hogar, y sellaron la tapa, para que no pudieran entrar nunca más.

La pareja de gatos pasó varias noches a la intemperie. Pasando bajo la lluvia, y roció de invierno; donde sus lágrimas añoraban aquel cubo de basura, llamado hogar...

Esto quizá no os importe mucho, mientras solo se trate de los de mi raza, pero... pensad ahora en la okupación.

Grupos de humanos que se unen para conseguir habitar una casa, piso o edificio abandonado, del que quizá ni se sabe quién es el dueño. Juntos, arreglan puertas, ventanas, y se las ingenian para conseguir luz, traer agua para el aseo, y conseguir que ese lugar abandonado e inhabitable se convierta en un hogar acogedor, donde refugiarse de la lluvia, el escarcha, los fríos días de invierno, y demás condiciones adversas a las que se expondrían viviendo en la calle.


Entonces, llegan los que "mandan", esos hombrecillos verdes, de los que no recuerdo como les llamáis vosotros, los humanos; y hacen que todos los sueños, todos los arreglos, todo aquello a lo que le llamaban hogar... quede sellado para siempre.

Es decir... Preferís que los vuestros congéneres pasen frío, enfermen o incluso mueran en la calle, a que tengan un hogar que, de no ser okupado, sería una casa, piso u edificio ruinoso, deshabitado e inservible.

Mientras, los que tienen dinero, construyen nuevos edificios y casas, para vender a desorbitadas cantidades de eso que llamáis dinero, al tiempo que los ruinosos (que aún podrían ser habitables con un par de reformas) son okupados, desahuciados y sellados, por ese orden...

Humanos... presumís de no ser animales, pero os comportáis como nosotros. Os obligáis a pasar penurias los unos a los otros. A sufrir. A pasar frío. O bien, a condenaros toda una vida a pagar una hipoteca.

Una vez conocí a una pareja de gatos. Una vez soñé que la felicidad estaba al alcance de todos...

Una vez, me equivoqué.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Viva la okupación!!!

Anónimo dijo...

Otro blog que creo será muy interesante. Dos post currados y originales, no en el tema en si sino en la forma de presentarlo. Captaste mi atención gatito, seguiré paseando por aqui de vez en cuando a ver que se cuece por estos lares.

Por cierto, ya no llegué para la encuesta, debería durar algo más de tiempo o ¿por qué no? permanecer abiertas siempre, para que todos podamos votar :) Es sólo una sugerencia ;)

Un biko gatito!